En la vida te vas a enfrentar con un constante "no puedes", "hay alguien mejor". Te sientes parte de esa población que duda de si misma por cualquier pequeña acción que haga, de aquellos a los que les aterra que la sociedad los reconozca por miedo al qué dirán; aquellas personas que lenta y silenciosamente se han refugiado en sí mismos para no tener que relacionarse con las demás personas, te das cuenta cuanto te aterra que alguien te dirija la palabra, lo nervioso que te pones cuando alguien te interroga, la impotencia que sientes cuando te dicen que algo no está bien aunque sabes que estas dando lo mejor de tí, te es difícil andar solo por la calle, en la inseguridad que te da pasar cerca de las personas y que noten tu presencia por el simple hecho de pensar que te están observando y se están dando cuenta de tus defectos.
Te aterra el si quiera pensar que algún día alguien te va a conocer y va a hablar de ti con alguien más, porque has vivido en la ansiedad y depresión por años, porque has intentado cosas que nadie debería siquiera pensar, porque te has sentido tan miserable contigo mismo por roles que la sociedad ha impuesto y a los cuales has querido encajar sin éxito alguno, porque por varios años de tu vida estabas preocupado pensando que el número de seguidores definía que tan buena es una persona o que mientras más amigos tengas serías mejor, si estabas preocupado porque no le agradarías a nadie por tu apariencia física o que tu complexión no te ayudaría nada en esta vida, y estabas cayendo y no te dabas cuenta que a tu manera eres asombroso, una persona capaz de muchas cosas, alguien con la fuerza suficiente para lograr todo aquello que te propongas, no te diste cuenta que no tenías que ser alguien extrovertido, no necesitabas la aprobación de nadie, solo necesitabas ver lo que realmente valías.
Darte cuenta que cada persona a su manera es especial, que no importa su complexión, su apariencia física, ni la cantidad de seguidores que pueda tener en una red social, lo único que importa es saber que tu vales mucho, que sin importar lo que los demás digan tu brillas, brillas a tu manera.
Se que será uno de los procesos más difíciles para llegar a ese punto de tu vida y si, aún habra días malos, días en los que olvidarás la gran persona que eres y lo que mereces, pero sige trabajando en ello, porque nadie merece pasar por una situación así, nadie merece pensar que no es suficiente o que no vale la pena, nadie merece sentirse menos solo por no encajar en una sociedad, por opinar diferente o por no ser lo que se espera, las personalidades son únicas, definen tu esencia y es lo más valioso que se puede llegar a tener.
Si puede ser que tocaste fondo y hay momentos que puedes definir como los peores de tu vida, aquellos donde realmente pierdes las esperanzas de todo, donde te das por vencido y solo piensas en dejarlo ir. Recuerda que la vida no se trata de eso en lo absoluto, se trata de caerse y de levantarse una y otra vez, que no importa lo difícil que sea el camino siempre habrá algo por lo que vale la pena seguir.
Detrás de la invisibilidad a la que la sociedad nos ha obligado acudir hay personas extraordinarias, con talentos innumerables, con una gran capacidad para todo en esta vida, hay personas que si en efecto les aterra relacionarse con los demás o ser notados, pero no dejamos de ser personas auténticas, personas increíbles y si me lo preguntan, son personas que merecen todo lo bonito del mundo, porque detrás de esa invisibilidad quizá se encuentre el mejor ingeniero o ingeniera, el mejor arquitecto o arquitecta, la mejor doctora o doctor que podamos llegar a conocer, es momento de dejar de etiquetar a alguien simplemente por la popularidad que tiene en redes sociales eso desaparece con el tiempo y solo permanece las ganas de serlo todo y el amor con el que se hace.
Que hoy te de orgullo admitir que eres una de las personas invisibles, pero eres alguien que día con día da el cien por ciento de sí mismo para salir adelante, para sentirte orgulloso de ti mismo, para poder mirar al pasado y aprender de tus errores, darte cuenta que todo lo que se te impuso nunca te detuvo al contrario te impulso, te ayudó a darte cuenta que no importaba que nadie confiara en tí, tú lo hacías y eso bastaba para hacer de tu vida la mejor historia que se cuente… detrás de la invisibilidad.
-Andrea Betsabé Delgado Cisneros
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